domingo, 7 de marzo de 2010

LA MUJER DEL BI-CENTENARIO AYER-HOY



Lavando sobre las piedras del río,

con la tabla o la batea;

hoy automático de primera.

Cabellos en tirabuzones,

hoy rapadas, o teñidas

con tobillera y tatuajes de los pies a la cabeza,

piercing, rastas y otras nimiedades.

Del miriñaque a la minifalda,

de las enaguas y el corsé,

a la leve lencería.

Cambió tacones por ojotas,

y hasta en verano, las botas.

jean ajustado y top con brillos.

Celular en la mano, por paloma mensajera.

La música en los oídos, tarareando,

en el subte, la avenida, la escalera.

Mujer de oficina, con fortaleza de hombre

y sonrisa quinceañera.

Sabe ser autoritaria o sensible hasta las lágrimas.

Bebés?...en la guardería. Casamiento?...en pareja.

Depto o reciclada casona, un loft, que abarca una zona

de hobby, cuadros raros y futones.

De la cocina económica, al delivery,

suhsi, restaurant o tenedor libre.

Del bodegón a Puerto Madero.

Ama de casa por Universitaria.

Mujer orquesta, bien vestida, bien dispuesta;

corre con magia de experta. Moderna e inquieta,

con tiempo libre para pilates, pileta, yoga u otra alterna.

Del Centro a la Ciudadela, corriendo por sus quimeras.

Duerme poco, estudia mucho, sube en la escala de valores,

donde antaño no perpetuaban sus deseos u opiniones.

hoy se la tiene en cuenta, aunque no en todos los países,

donde aún la discriminan y hablan y piensan por ella;

y aún la venden, la lapidan, y la esconden,

mancillando su pureza. Porque naciste Mujer,

porque tomas decisiones, porque aunque te silencian,

gritas con el corazón y no dejas que manipulen tu honor,

siendo objeto de posesión. Por eso y por mucho más...

¡MUJER!...es que te reivindico hoy.


Ester-Colibrí