El día que no me necesites,
no querré verte.
Cuando tus ojos no me busquen,
no querré mirarte.
Si tus manos no me acarician,
no desearé amarte.
Si tus labios no me sonríen,
no ansiaré besarte.
Si tus pasos no siguen los mios,
tendré que marcharme.
Ay, si tengo todo eso...
Los miedos, tendrán que buscar
otro cuerpo donde alojarse.
Ester-Colibrí
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2 comentarios:
ME ENCANTO¡¡¡¡
TE DEJO UN BESO, EL PRIMERO DEL AÑO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Los miedos,hay!!!con ellos, son la carcel de la mente sin dudas...
bonito post, colibri
Un beso enorme
Te saluda
Osvaldo.
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